Reflexión del Evangelio del domingo 9 de julio 2023

hace 1 año

Reflexión del Evangelio del domingo 9 de julio 2023

En este artículo te dejamos la reflexión del evangelio del domingo 9 de julio 2023, que ofrece consuelo y esperanza a aquellos que cargan con las dificultades y los desafíos de la vida.


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Índice

Evangelio del día de hoy 9 de julio 2023

Lectura del santo evangelio según san Mateo 11, 25-30

En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

Reflexión del Evangelio del domingo 9 de julio 2023

En el evangelio del día de hoy, domingo 9 de julio, Jesús comienza dando gracias a Dios Padre porque ha revelado sus misterios a los humildes y sencillos, mientras los sabios y entendidos no los han comprendido. Esta afirmación nos recuerda la importancia de la humildad y la apertura de corazón para poder entender y recibir la sabiduría divina. A veces, nuestra propia sabiduría y conocimiento pueden convertirse en obstáculos que nos impiden reconocer la verdad revelada por Dios.

Luego, invita a todos aquellos que están agobiados y cansados a acudir a Él. Él se presenta como el alivio y descanso para nuestras cargas. Esta invitación es una muestra de su amor y compasión hacia nosotros, reconociendo que la vida puede ser difícil y que a menudo nos encontramos abrumados por nuestras preocupaciones, responsabilidades y pecados.

Jesús nos anima a tomar su yugo y aprender de Él, porque su yugo es suave y su carga es ligera. El yugo es un símbolo de sujeción y servicio, pero Jesús nos asegura que su yugo es diferente de los yugos del mundo. Él no nos oprime ni nos esclaviza, sino que nos libera y nos da la verdadera paz. A través de la fe en Él y siguiendo sus enseñanzas, encontraremos el descanso para nuestras almas.

En esta reflexión, podemos encontrar consuelo y esperanza en medio de nuestras luchas y preocupaciones. Jesús nos invita a confiar en Él, a entregarle nuestras cargas y a aprender de su ejemplo de humildad y amor.

Nos recuerda que no estamos solos, que Él está con nosotros en cada paso del camino y que podemos encontrar descanso verdadero en su presencia.

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